El niño

Lucas Medal
2 min readJul 26, 2020
Ilustración de El principito, novela de Antoine de Saint-Exupéry

Niño, rayo de luz,
¿qué buscas?

Felicidad, pensaba el niño y, sin embargo,
no podía comprender cómo.
Inevitablemente se escapa de sus manos un sentimiento tan efímero.

¿Qué buscas?

Éxito, pensaba el niño y, sin embargo,
no podía convencerse para qué.
Un calificativo que yace en ojos ajenos, falto de sustancia,
no puede sostener una vida plena,
por lo que está destinado a colapsar.

Ya dime, ¿qué buscas?

Propósito, pensaba el niño
y, sin embargo, no sabía dónde encontrarlo y, además,
no le convencía la naturaleza etérea de aquello.
Creía que no le permitiría cementarse sobre él.

Desanimado, el niño dejó de buscar
y, de a poco, sin esperarlo, empezó a ver.

Un tiempo después, simplemente viviendo,
su luz brilló porque en el fondo no tuvo otra intención más que ser.

Vivió con entusiasmo y se maravillaba ante todo.
Se reía y, sobre todo, nutría a su inmensa curiosidad
y su vez, su alma.

¿Entonces?, clamaba el niño,
¿por qué me dicen que tengo que crecer?

Luego de por fin haber visto, de por fin haber vivido,
le aterraba perderlo todo.

La felicidad, el éxito, el propósito,
¿qué más eran sino frutos de aquella energía incesante?

¿Y qué quieres entonces?

No quiero perder mi luz.
Ahora que vi, que fui y que viví, entiendo.

Soy un niño.

– LM

--

--

Lucas Medal

A simple student. The spectrum of the topics I write about is wide, and so are my interests.